Recuerdo cuando era muy pequeño que algunos padres de mis amigos trabajaban en puestos públicos debido a que su padre o algún familiar había trabajado previamente en el mismo organismo. Hoy en día esto no funciona así, y menos mal, porque los funcionarios que necesitamos son personas motivadas que realicen su trabajo con eficacia. Durante los años de crisis y recesión económica el número de funcionarios en las administraciones públicas se redujo debido a que las plazas de los funcionarios que se jubilaban no se cubrían. Igualmente, hubieron problemas con los funcionarios que se cogían bajas, ya que esa plaza no se cubría y había un exceso de trabajo.