Siempre queremos estar a la última. En cuanto sale un nuevo aparato queremos tenerlo, tanto a nivel personal como profesional, y la realidad es que muchas veces no es oro todo lo que reluce. Por ejemplo, tanto móvil y tanto Smartphone y los trabajadores de aeropuertos, aduanas, embarcaciones e incluso los trabajadores de algunas fábricas multinacionales utilizan, para comunicarse en sus puestos de trabajo, los walkies de toda la vida y ¿sabéis por qué? Pues porque ahora los walkies están tan avanzados que apenas hay interferencias y al no usar señales wifi ni trasvase de datos las comunicaciones son mucho más seguras, e incluso se pueden encriptar de una manera mucho más sencilla y segura.
Actualmente se dice que es necesario estar conectado para vivir en nuestra sociedad pero ¿en qué sentido? ¿No puede estar conectado un electricista que trabaja en una fábrica inmensa mediante su walkie talkie profesional? Hoy en día, a pesar de las tarifas que algunas compañías sacan al mercado, resulta demasiado caro dar a cada trabajador un teléfono móvil, por no hablar de lo complicado que es limitarle el uso a lo laboral evitando que realicen llamadas personales con él, sin embargo podemos conseguir este tipo de aparato de manera fácil y sencilla sin necesidad de cuotas ni de complicaciones posteriores. Por ejemplo, estos walkie talkie baratos de la web Milwalkies se pueden conseguir desde 30 o 40 euros y luego no hay cuotas que pagar mensuales ni alquileres de línea ni nada parecido. Un pago único y los trabajadores estarán localizados y localizables durante toda su jornada laboral y, sin embargo, nosotros seguimos empeñándonos en utilizar la última tecnología sin barajar otras posibilidades porque que sea la última no significa que sea la mejor.
La revolución de la inteligencia
Dicen que vivimos la tercera gran revolución humana gracias a la tecnología. Todo lo que el hombre sueña o imagina lo acaba consiguiendo: volar, pisar la luna, salir al espacio, navegar bajo el agua, coches que vuelan, televisiones en 3D y mucho más. Ideas que ahora son una realidad y que se han conseguido gracias a las mentes más creativas de nuestro planeta pero, ahora yo me pregunto, ¿de qué me sirve un coche que circula a medio metro del suelo sin rozarlo si no puedo evitar el tráfico o bajar los niveles de contaminación medioambiental? ¿De qué me sirve ver una película con tecnología en 3D si luego vivo enganchado al móvil sin vivir realmente en esta dimensión? Hay cosas que no terminan de ser útiles a pesar de que sean la última novedad del mercado o a pesar de que sean tendencia.
Futuristas como Alvin Toffler, directo de la Sociedad Mundial del futuro, sugieren que el mundo se mueve rápidamente hacia una época en la cual los seres humanos van a devenir en seres mucho más avanzados gracias a los impresionantes avances tecnológicos pero no sé hasta qué punto ese avance vendrá de la mano de tecnología Smartphone.
No sé, creo que empiezo a odiar los móviles. Empiezo a ser una apasionada de la tecnología que no quiere usar los móviles… puede que sea única en mi especie o puede que empiece a ver un poco con la razón y no con la locura a la que nos mueves esta sociedad consumista pero, sea como sea, creo que hay tecnología mucho más avanzada y más interesante que la que todos conocemos sólo que nos empeñamos en ir hacia el camino de lo digital pasando por algo que hay tecnología analógica que no debería ser descartada tan fácilmente.