En España, concretamente en Benidorm, se ubica el hotel más alto de Europa. Se llama Hotel Bali Benidorm y se ha convertido en todo un ejemplo de referente de tecnología. La verdad es que merece la pena conocer un poco más de esta ‘obra de arte”. Tiene casi 800 habitaciones, más de 41.000 metros cuadrados y 186 metros desde el suelo. Es sin duda, todo un desafío tecnológico a la altura de su escenario.
La red actual del hotel permite conectarse a 10.000 personas a la vez con velocidades de 15 megas por segundo. Para darse cuenta de la realidad, solo hay que pensar que antes, el número de concurrentes apenas alcanzaba las 700 personas, y la velocidad era de 2 megas. El proveedor anterior daba una atención al cliente muy poco profesional, ya que ofrecían unos servicios por los que el hotel pagaba pero que nunca se prestaban. Cuando la empresa Wificom decidió recoger el guante, el reto era exigente, pero también una ventana apasionante hacia demostrar su capacidad.
¿Cómo se logra esto?
Pues no es hacer magia, solo trabajo. La solución adoptada fue instalar tres servidores de red entre el Bali y los otros dos hoteles del grupo (el Cabana y el Benidorm Centre) que permitiera la redundancia ante el fallo y las desconexiones con una triangulación vía radioenlace.
Es decir, entre habitaciones, puestos de oficina y recepción, entre los tres hoteles requerían 1.159 puntos de conexión susceptibles de requerir servicio al mismo tiempo. Eso, además, exige que se instalen sistemas de seguridad y gestión que permitan monitorizar la red y mantener la calidad. Los hoteles pasaron de tener unos servicios mínimos de internet a disponer de una infraestructura de red con velocidad 100% garantizada, que a los tres meses ya disponía de fibra óptica.
3.600 metros de fibra óptica
Los equipos se montaron en diversas fases y todos los recursos se pusieron al servicio de la operación: 4.700 metros de cable, 3.600 metros de fibra óptica, 200 repetidores Wifi, 16 equipos radioenlace y tres grupos técnicos que se distribuían la carga de trabajo durante las 24 horas del día. Todo ello, con el reto de conseguir la migración total en tres semanas, a la que posteriormente se fueron incorporando mejoras en la seguridad y calidad de la red.
No basta con que los clientes puedan conectarse a la red desde sus habitaciones o desde la cafetería, también hay que proporcionar un servicio interno que comunique a los trabajadores entre sí para facilitarles el día a día. Para ello se han implementado sistemas que se utilizan para cubrir las necesidades de la corporación, como servidores de gestión y administración, el sistema de reservas y páginas web corporativas, conexión entre las cajas de cafetería y bar, servicios de seguridad y vigilancia, telefonía interna, privacidad.
Así pues, además de poder disfrutar de las instalaciones del hotel, vamos a saber que estás perfectamente conectado y en un lugar donde la tecnología no tiene secretos. Además ahora hay un nuevo proyecto en marcha para la ciudad de Benidorm, una de las tres de Europa con más rascacielos en su dibujo.