Uno de los aspectos en los que más se comprueba el imparable avance de las nuevas tecnologías es en la seguridad de los coches y demás vehículos que utilizamos para desplazarnos día a día. En la actualidad, estas máquinas incorporan todo tipo de avances: sensores de aparcamiento, sistemas de alerta contra el hielo o sistemas de protección en caso de accidente.
No obstante, y como la perfección es una auténtica utopía, nuestros vehículos siguen sufriendo averías. Esto es algo perfectamente normal, pero que no por ello debemos pasar por alto. Encontrar los mejores recambios para nuestro modelo es mucho más que recomendable; es imprescindible para mantener la seguridad del vehículo y para exprimir al máximo sus capacidades.
Disponer de un proveedor de confianza para recambios es fundamental porque, de no ser así, la historia que estoy apunto de compartir con vosotros hubiera tenido un desenlace bastante diferente.
El verano pasado uno de los focos de mi Ford Focus se apagó sin previo aviso. Esto suponía un severo contratiempo para mis intereses, puesto que tan solo un par de días más tarde iba a emprender un viaje de negocios a Barcelona y necesitaba que las prestaciones del coche estuvieran disponibles al cien por cien.
Preocupado, comencé a preguntar a varios de mis amigos dónde podría adquirir una pieza de recambio en el menor tiempo posible. Joaquín, que trabaja en un taller como mecánico desde hace algún tiempo, tenía la respuesta que yo tanto ansiaba. Me habló de esta empresa de recambios online de automóvil, una página web en la que adquirir cualquiera de las piezas de un modelo de coche como el que yo tenía. Aunque mis conocimientos en cuanto al recambio de elementos para un coche son limitados, contar con Joaquín resultaría muy oportuno para la instalación del nuevo foco.
Así pues, me puse manos a la obra. Visité la página web y seleccioné mi recambio. Estaba algo nervioso, puesto que éste tendría que llegar a mis manos en un plazo menor a 48 horas. De lo contrario tendría que realizar el viaje en autobús, una idea que me aterraba a causa de las incomodidades del viaje y sus frecuentes retrasos. No obstante, la rapidez con la que recibí el nuevo foco me sorprendió. Lo tenía a mi disposición tan solo un día después de haberlo pedido. Una prueba que demuestra que con Internet todo es mucho más rápido.
Joaquín hizo el resto. En cuanto le llevé la pieza nueva, retiró sin grandes dificultades la estropeada y la instaló. La verdad era que había conseguido resolver aquel contratiempo de una forma efectiva, rápida y, sobre todo, barata. El montante por el que adquirí el nuevo foco podría incluso denominarlo simbólico. La realidad era clara: un proveedor de recambios fiable, muy poco dinero y un amigo habían sido suficientes para resolver la problemática.
Aproveché para revisar a fondo el estado del vehículo
Joaquín me ofreció la posibilidad de echarle un vistazo a todos los sistemas del coche para verificar que todo funcionara con normalidad. Pensé que aquel servicio no estaba de más y por eso accedí. Mi amigo me fue comentando si todo estaba en orden. Comprobó el motor y sus válvulas, el estado de los neumáticos, el nivel del aceite y la correcta expulsión de humos a través del tubo de escape. Aquel día Joaquín me enseñó muchos trucos acerca del funcionamiento del coche. Yo, que no he estado muy informado en aspectos tecnológicos, he podido comprender gracias a mi amigo la función de muchas de las piezas que son elementales para que los vehículos funcionen con seguridad y fiabilidad. Cuando os falte alguna de esas piezas, no lo dudéis ni un solo momento. Repáratelo Tú será tu mejor opción.