Recuerdo cuando era muy pequeño que algunos padres de mis amigos trabajaban en puestos públicos debido a que su padre o algún familiar había trabajado previamente en el mismo organismo. Hoy en día esto no funciona así, y menos mal, porque los funcionarios que necesitamos son personas motivadas que realicen su trabajo con eficacia.
Durante los años de crisis y recesión económica el número de funcionarios en las administraciones públicas se redujo debido a que las plazas de los funcionarios que se jubilaban no se cubrían. Igualmente, hubieron problemas con los funcionarios que se cogían bajas, ya que esa plaza no se cubría y había un exceso de trabajo.
En esta situación que comentamos se produjeron problemas organizativos que afectaron directamente a la prestación de los servicios públicos. La culpa de esto la tuvieron el Estado y las Comunidades Autónomas, ya que son los encargados de publicar las oposiciones a puestos públicos.
Es precisamente en sectores como la sanidad o la justicia, vitales para la sociedad de hoy en día, donde de verdad vemos que no se ponen los suficientes esfuerzos porque los servicios se presten con eficiencia. Las listas de espera para una vista en un procedimiento civil, penal, laboral o administrativo, o para algo de mayor magnitud como una operación, siguen siendo largas, y es precisamente porque faltan inversiones entre las que se encuentran las plazas a funcionarios.
En la actualidad, y gracias a que la recuperación económica es más que patente, el Estado ha convocado un gran número de plazas al funcionariado público en diferentes administraciones. En sectores como la educación, la sanidad o las plazas a cuerpos como el de tramitación judicial, se hace más que patente las nuevas oportunidades para ser funcionario.
Aquí lo importante es, conseguir elegir a los opositores se encuentren motivados y decididos a ejercer su trabajo en el caso de sacar una plaza pública, pues de otra manera tendremos en las administraciones a personal poco efectiva, y esto es algo que se ha criticado durante mucho tiempo.
La realidad es que debido a la gran competencia con la que nos encontramos es realmente complejo conseguir una plaza, debido a que las notas de corte de los exámenes son realmente altas. Esto es algo que se puede ver con facilidad en las oposiciones ya celebradas a los cuerpos de tramitación judicial, en el que debido a la gran cantidad de opositores las notes de corta superan el 9 sobre 10.
Para ayudar a aquel que se esté planteando estudiar unas oposiciones o esté estudiándolas, vamos a hablar sobre las diferentes técnicas que más sirven a la hora de tener éxito en el estudio.
Consejos para no distraerse con las redes sociales
En primer lugar, vamos a hablar de las diferentes opciones que existen a la hora de estudiar, destacando los recursos online. Existen academias físicas en las que puedes ir a preparar los temas que entran en las oposiciones. Pero también existen recursos online para estudiar desde casa y complementar las lecciones aprendidas.
Una academia que dispone de estos cursos online es Preparadores Valladolid, una academia especializada en la preparación de oposiciones a maestro, profesorado de secundaria o inspección educativa, entre otras, que dispone de recursos presenciales y online para tener éxito en la oposición.
En segundo lugar, a la hora de ponerse a estudiar por uno mismo, es importante realizar sesiones fragmentadas. Esto quiere decir que tienes que fraccionar las sesiones en bloques de tiempo. Si por ejemplo estudias durante 5 horas, serás mucho más productivo si realizas paradas cada 30 minutos, por ejemplo. Es mejor estudiar 4 horas con descansos que 5 horas seguidas, ya que nuestro rendimiento disminuye progresivamente.
También es muy recomendable hacer tus propios apuntes. Esta estrategia consiste básicamente en resumir el texto, extrayendo lo más importante, y anotando todas las partes que consideramos esenciales. Podemos utilizar nuestro propio lenguaje, lo cual se ha mostrado útil, para agilizar los repasos y facilitar la comprensión.
Por último, no dudes en dibujar mapas mentales. Un mapa mental nos ayuda a organizar y estructurar la información, además de ayudarnos a situarnos durante la lectura de un tema. También nos resulta útil a la hora de planificar el estudio de un tema, ya que nos proporciona información de la cantidad de temario que debemos estudiar, y de cuánto tiempo debemos dedicarle a cada parte…