Tener fácil acceso a las nuevas tecnologías no ha de ser sinónimo de despilfarro, aunque algunos así lo piensen. Obviamente las firmas nos van a intentar vender siempre productos nuevos, innovadores y actualizados para que nosotros, sus clientes potenciales, compremos, gastemos y si se nos presenta la oportunidad optemos por algo nuevo en lugar de algo usado pero ¿es realmente necesario?
Hoy voy a hablar como nuevo empresario aunque todo lo que voy a decir es aplicable al hogar, os lo puedo asegurar. En casa siempre hemos tenido muy presente la filosofía del reciclaje y no hablo sólo del cartón, el plástico y el papel, hablo también de esa manía que tiene ahora todo el mundo de que cuando algo falla o se estropea van corriendo a comprar uno nuevo. ¿Es que no saben que existe la reparación o el reemplazo de piezas? A veces pienso que la publicidad es la culpable de todo esto porque nos meten tantas ideas en la cabeza que cuando nuestro móvil da un error vamos corriendo a comprar un Smartphone nuevo de última generación pero luego me doy cuenta de que la culpa es nuestra, de nadie más, de esta sociedad consumista que nos mueve.
Tendencia derrochadora y contaminante
Hay una tendencia en este país, y en la mayoría del primer mundo, a tirar lo viejo y comprar cosas nuevas, a tirar lo que falla y optar por comprar algo nuevo en lugar de pensar en la posibilidad de arreglarlo y eso, además de un gasto económico desmesurado, es también un gran problema para nuestro planeta.
¿Sabéis cuánta contaminación residual podríamos ahorrarnos si en lugar de comprar móviles nuevos cada dos por tres arregláramos los viejos? Y ahora expandid esa contaminación al pensad en ordenadores, electrodomésticos, maquinaria industrial, etc. Puede que este último ejemplo sea el menos derrochador pero ya se empieza a ver la creciente tendencia de las empresas a comprar en lugar de arreglar en muchas ocasiones, a veces incluso porque les conviene económicamente por extraño que parezca. Hay marcas que ofrecen sus productos nuevos a empresas a precios casi irrisorios con el fin de promocionarse y eso provoca que las empresas se deshagan de lo viejo para poner todo lo nuevo.
En casa, a nivel de hogar, no tiramos nada hasta que no es necesario. La televisión se arregla, los móviles también, las lavadoras, los lavavajillas, las neveras… todo. Además, en el trabajo hacemos lo mismo, si algo se rompe se intenta arreglar. A nivel empresarial en la oficina sobre todo, contamos con Msiete.com que son quienes nos suministraron en un principio todos los elementos necesarios para informatizar el negocio, instalación y puesta en marcha incluido.
Tal vez seamos una de las pocas familias a las que nos gusta la tecnología, nos gusta estar conectados y nos gusta disfrutar de los nuevos avances sin derrochar, sin gastar de más y sin aportar demasiados residuos al planeta sin necesidad pero tal vez tenemos una filosofía que más de uno debería aplicarse, tanto a nivel doméstico como empresarial.