La era de la tecnología llega a todos los sectores, sí, también al de las copas de cristal. Este tipo de copas tiene muchos usos, pero uno de ellos y que sigue estando de lo más presente es en el mundo de la restauración.
El cóctel, sabor que necesita el mejor de los continentes
Los cócteles no han dejado nunca de estar presentes y tanto los especialistas en este mundillo, como la tecnología de las marcas de bebida y de las copas siguen avanzando para lograr que cada vez la experiencia de tomarse un cóctel sea una de las mejores. Un clásico de las empresas del sector como Giona Premium Glass creen que el crecimiento de la demanda y también de la exigencia lo ha provocado el gran momento que viven los gin tonics. Muchas variedades que hacen que los cócteles hayan aumentado más si cabe su popularidad.
Un repaso por el catálogo de las copas para los cócteles:
Martini
Es una de las que más se conoce, quizá la más clásica, tiene forma de cáliz, así como un pie de gran longitud y más bien delgado. Se le asocia con el cóctel del mismo nombre.
Margarita
Esta es parecida a la Martini, pero el pie es más bajo y tiene mayor elaboración, donde tiene una forma más cercana a la de una taza. Como punto positivo a destacar tiene mayor capacidad y podemos verla en los clásicos daiquiris.
Highball
Este es de los que más abundan en el campo de la hostelería de nuestro país, siendo conocido como vaso de tubo. El diámetro es similar en todo el cilindro de la superficie y lo empleamos en esos combinados de alcohol que se mezclan con agua. No es demasiado espectacular, pero tiene su sitio en el mercado.
Old fashioned
A este vaso está asociado, no sin razón con las bebidas de graduación como el bourbon o también el whisky y se sirve “on the rocks” con los hielos. El diseño puede ser de lo más distinto. Hay que tener claro que se pensó para poder albergar a los hielos y se puede decorar de muchas maneras.
Champagne
Este tipo de copa, ahora mismo ve como la de tipo flauta, que permite conservar las clásicas chispas que tienen las famosas burbujas debido a la forma estrecha que tiene. La copa más tradicional es menos larga y la boca tiene una mayor apertura. El caso es que ha sido una copa que cada vez se utiliza menos. Esto se produce porque es sencillo que se pierda algo de bebida en estos, pero sí que tiene gran utilidad en los cócteles que tienen mucho hielo que se encuentra picado. En el caso de los cavas y espumosos, la copa de flauta es la que ha terminado por exponerse.
Copa de balón
Una que crece en su uso año tras año. Es conocida por la forma de tipo redondeado que tiene el cáliz, la cual se sostiene por un pie no muy grande que finaliza en una boca estrecha. El diseño se pensó para utilizarse en los cócteles que precisan de cantidades importantes de hielo y así evitar que el líquido se pueda calentar mientras se sujeta el vaso.
No olvidemos que también destaca porque se pueden concentrar mejor los olores en la propia copa. Esto ha hecho que tenga un gran éxito al que se ve asociado por el gin tonic, que es de los cócteles, sin duda, más famosos en los últimos quince años.
Hurricane
En este caso, se distingue de forma importante por tener una base de lo más ancha y un cuello redondeado y corto, que se una al cuerpo alargado que nos recuerda con frecuencia a la lámpara de huracán, que es precisamente de donde viene el nombre, que tiene una capacidad de unos 400 mililitros. Suele usarse mucho en cócteles como el San Francisco o la clásica piña colada.
Vaso Toddy
Este es un modelo de lo más europeo, donde con frecuencia se sirve el café irlandés y otros tipos de cócteles calientes. De todos los analizados es el único que tiene asa, algo que sirve para rematar un vaso de cristal de gran grosor con el que es fácil que el agarre se pueda hacer con la mayor de las confianzas, sin que nos preocupemos porque se caliente el líquido que tiene dentro.
En la variedad está el gusto, por lo que los profesionales o los aficionados a los cócteles tienen muchas posibilidades, en este sentido, solo tienes que decidirte por uno o probarlos todos.