El otro día llevé mi ropa para hacer la colada a una lavandería Wash Up. No sé si las conocéis, pero son estupendas porque puedes lavar tu ropa de un tirón en un gran tambor que además cuida los tejidos, de forma que acabas mucho antes. El caso es que cuando estaba esperando a que acabase el lavado de mis prendas vi a un hombre que sacaba su ropa de la lavadora, y lo cierto es que la talla daba casi miedo. Con su ropa interior podían hacerse hasta camisetas para un joven. Y lo cierto es que si seguimos así en nuestro país, sin decantarnos por la dieta mediterránea, acabaremos como en Estados Unidos, a la cabeza de los Estados con más obesos, algo que según las últimas acciones parece que el Partido Socialista al menos desea evitar.
De hecho, el portavoz socialista en la Comisión de Sanidad, y también senador por Granada, José Martínez Olmos, junto con el resto de senadores socialistas andaluces, ha presentado en el registro del Senado una moción en la que se reclama al Gobierno que presente en las Cortes Generales, en un periodo inferior a seis meses, un Proyecto de Ley para la Promoción de una Vida Saludable y una Alimentación Equilibrada, una ley que siente las bases para la prevención y la atención de la obesidad y el sobrepeso con especial orientación al ámbito infantil. Dicha iniciativa se debatirá en la Comisión de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
Y es que la obesidad y el sobrepeso constituyen, hoy en día, un enorme problema de salud pública con una enorme incidencia en la población general y con una gran trascendencia en la población infantil. De igual forma, los trastornos de la conducta alimentaria afectan cada vez más a la población general, aunque, en especial, en la adolescencia en el periodo que más preocupa al conjunto de la sociedad.
Hace ya tiempo que la Organización Mundial de la Salud está llamando la atención en el sentido de implicar a la sociedad en su conjunto, sobre todo a las administraciones públicas, sectores empresariales, medios de comunicación y empresas de publicidad en el abordaje de la prevención de la obesidad y los trastornos de la conducta alimentaria.
A su juicio, las consecuencias de la obesidad y el sobrepeso en la salud de las personas afectadas son hoy una evidencia indiscutible porque condiciona la aparición de numerosas enfermedades de carácter grave y crónico como es el caso de la diabetes, la hipertensión, los accidentes cerebrovasculares, enfermedades coronarias o la enfermedad vascular periférica, entre otras.
Los datos de la OMS
Por ejemplo, en marzo de 2015, la propia OMS estimó que cada año mueren en el mundo 2,6 millones de personas a causa de la obesidad, estimando que mil millones de adultos tienen sobrepeso. Y algo que aún alarmaba mucho más: 42 millones de niños menores de 5 años presentan sobrepeso.
Así, es necesario actuar de manera urgente y firme para desarrollar una norma de carácter estatal que, respetando las competencias de las Comunidades Autónomas, permita disponer de una Ley que tenga en cuenta iniciativas legislativas como la recientemente anunciada por la Comunidad de Andalucía. Dicha ley fomenta, entre otras cosas, los menús saludables en los colegios y el acceso gratuito a agua en los lugares públicos.