Si echamos la vista atrás, tan solo hace a penas dos generaciones lo normal era tener una familia de muchos hijos. Hoy en día, si tienes más de dos hijos casi parece que tienes una familia numerosa.
La fertilidad ha descendido de forma exponencial y, en algunas comunidades autónomas, como es el caso de Galicia existen pueblos donde el 80% de la población son personas
De hecho, Galicia tiene la segunda natalidad más baja y la mortalidad más alta de España. Mueren del doble de los que nacen y a penas hay inmigración. Por otro lado, muchos de los jóvenes se van buscando oportunidades laborales fuera.
El resultado es el de una población muy envejecida, con los problemas que esto supone. No es de extrañar que empiecen a oírse voces que qpunten a tratar de solucionar este problema.
Además, según los últimos datos de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), hay cada vez más clínicas de fertiildad. De hecho, solo EEUU supera a España en el número de este tipo de centros.
Este aumento se debe a que cada vez son más las parejas españolas que son infertiles, en ocasiones no es que no puedan concebir sino que tienen problemas para hacerlo, bien porque después de un año intentándolo no consiguen lograr el embarazo de forma natural o por que no consiguen llevarlo a término.
Esta es la razón de que cada vez sean más las familias que acuden a este tipo de centros en busca de ayuda. Siendo un problema que afecta a 1 de cada 6 parejas, debemos concienciarnos también en la medida en que podamos ayudar donando óvulos en el caso de ser mujeres.
En Ividona explican que el proceso de donación es muy sencillo y se ponen todas las facilidades, también económicas para compensar los posibles gastos de desplazamiento u otros relativos a los días dedicados en la donación.
A qué se debe el Descenso de la Fertilidad
Si bien, no existe una causa específica podemos nombrar ciertos factores que contribuyen a esta tendencia en descenso de la fertilidad. Entre ellas el consumo de tabaco, el sobrepeso y factores ambientales como es la contaminación son algunos de ellos.
Si a esto añadimos el retraso, cada vez mayor, de la llegada del primer hijo en comparación con décadas pasadas podemos entender las razones detrás de este fenómeno.
Para muchas parejas jóvenes la búsqueda de un empleo estable es una de las causas de que pospongan el momento de ser padres.
Según los expertos, alrededor de un 40% de los casos de infertilidad se deben a problemas masculinos, otro 40% femeninos y el 20% a causas mixtas o desconocidas.
Al valorar estas causas, en el caso de la mujer se le realizan algunas pruebas básicas que consisten en el estudio hormonal basal, una ecografía y la histerosalpinografía. En el caso del hombre, lo que se examina principalmente es la calidad del semen mediante un seminograma.
En la mayoría de los casos, la ayuda del especialista supone conseguir por fin el deseado embarazo. Si bien, debemos de partir de la idea de que conseguir un embarazo de forma natural no es tan sencillo.
Se estima que tenemos un 25% de posibilidad de embarazo en la relación sexual mantenida en el momento de ovulación de la mujer. A partir de los 35 años el potencial reproductivo empieza a disminuir y que una vez cumplidos los 40 años lo habitual es que la posibilidad de embarazo sea menor a un 10%.
Por otro lado, la edad media actual en la que las españolas tienen a su primer hijo sigue en aumento y, según los datos del Instituto Nacional de Estadística se sitúa pasados los 30 años.
De hecho, el 60% de las madres lo tienen entre los 30 y los 39 años. España también ostenta el primer lugar en el “ranking” de madres que más esperan a tener su primer hijo con un 6,6% de mujeres que lo tienen a partir de los 40 años.
Se trata por tanto de un problema que tiene detrás también las circunstancias sociales y económicas propias del momento, por lo que hay considerarlo siempre desde esta perspectiva más global.