La pandemia ha potenciado que muchas personas hayan decidido apostar por volver a sus pueblos natales de las grandes ciudades, incluso muchos urbanitas de toda la vida han decidido hacer las maletas para mudarse al entorno rural.
Son muchos los alicientes que llevan a este tipo de personas a apostar por la vida rural, como mayor tranquilidad, una vida más saludable o incluso la posibilidad de tener un huerto. En un interesante artículo del medio digital Huffington Post titulado “El doble resurgir de la España rural: la pandemia fomenta la vuelta al campo” se pueden leer las historias de varias personas que han decidido dejarlo todo para vivir en el entorno rural. Te recomendamos su lectura para comprender mejor la tendencia de vuelta al pueblo.
No obstante, la vida en el entorno rural también cuenta con algunas desventajas. Y en este artículo vamos a conocer tanto las ventajas como los inconvenientes de vivir en un pueblo. Por lo que si estás planteándote apostar por la vida rural te viene perfecto para ayudar en tu decisión.
· Ventajas
Las principales ventajas de vivir en el pueblo son que se puede disfrutar de tranquilidad y seguridad, se puede llevar una vida mucho más saludable que en la ciudad, la vivienda es más asequible y es bastante común elaborar productos caseros o cosechar tus propios alimentos.
· Mayor tranquilidad y seguridad
Una de las principales ventajas por las que las personas están decidiendo volver al pueblo es que en los entornos pequeños se puede disfrutar de mayor tranquilidad y seguridad. El estilo de vida en el pueblo es mucho más tranquilo, no hay tanto estrés como en la ciudad. Y por supuesto, la seguridad es mucho mayor, en las localidades con pocos habitantes los delitos son mucho más infrecuentes que en la ciudad. Seguro que alguna vez has visitado un pueblo y te ha llamado la atención de que las puertas de las casas están abiertas y es que no hay miedo a los robos. Todos los vecinos se conocen y se ayudan unos a otros.
También hay que señalar que para las familias con niños en los pueblos los pequeños disfrutan de mayor libertad, pueden salir a la calle solos sin problemas y jugar con sus amigos, pasear en bici o ir al parque.
· Vida más saludable
La vida en el campo es mucho más saludable por muchos motivos. Principalmente en el entorno rural no hay contaminación, además se suelen consumir más productos frescos de cercanía. Es muy común poder tener un huerto, o que el vecino tenga gallinas y te venda huevos o la carnicería del pueblo solo vende productos de los ganaderos de la zona. También se puede disfrutar más de la naturaleza, con paseos por el campo.
· Vivienda más asequible
La vida es mucho más asequible en los pueblos, especialmente la vivienda se puede encontrar por incluso la mitad de precio que en las grandes ciudades. Además, las casas suelen ser más grandes e incluso disponen de espacios al aire libre como jardines o patios. Tampoco hay que preocuparse por tener garaje ya que el aparcamiento en los pueblos no suele ser una tarea complicada, es mucho más fácil encontrar hueco para dejar el coche.
· Posibilidad de cosechar tus propios alimentos y productos
Una de las ventajas de poder volver al pueblo y que apasiona a muchas personas es tener la posibilidad de poder cosechar sus propios alimentos con un huerto. Es un pasatiempo que aporta mucha tranquilidad, además consumir los alimentos que uno mismo ha plantado y visto crecer llena de satisfacción.
Pero no solo se pueden plantar alimentos, sino producir diferentes conservas, encurtidos o incluso bebidas con los productos del huerto. Por ejemplo, si se cuenta con vides en los pueblos es común elaborar vino casero, normalmente tinto, pero también se puede fabricar vino blanco con pocas herramientas, tan solo hay que contar con las uvas adecuadas y unos conocimientos previos. “Para elaborar vino tinto las vides comunes son la Garnacha, Merlot, Pinot noir o Tempranillo, pero existen muchas más como la syrah o monastrell. Mientras que para elaborar vino blanco las uvas de vinificación blanca más habituales son la Chardonnay, Garnacha blanca, Moscatel o Macabeo”, indican desde PlantVid, viveros especializados en vid y viña.
Otros productos o elaboraciones comunes en los pueblos son las conservas como decíamos anteriormente, desde mermeladas o tomate frito casero. También se suelen elaborar jabones con base de aceite.
· Inconvenientes
La vida en el pueblo también cuenta con inconvenientes, los más importantes es que existe una clara limitación laboral y hay una mayor dificultad para disfrutar del ocio típico de las grandes ciudades.
· Limitación laboral
El principal inconveniente de vivir en un pueblo es la clara limitación laboral, muchas profesiones es muy difícil desempeñarlas en una localidad pequeña. Por ejemplo, si te dedicas a las nuevas tecnologías como el marketing digital es bastante complicado que encuentres un trabajo en ese sector.
No obstante, gracias al aumento del teletrabajo este inconveniente puede ser menor. Cada vez más compañías por la pandemia están apostando por esta modalidad laboral, por lo que ya no podría ser una desventaja, siempre que el pueblo que escojas disponga de una buena red de telefonía y llegue la conexión a Internet sin problemas. También siempre se puede vivir en pueblos cercanos a ciudades y vivir en un entorno tranquilo y acudir a la urbe a trabajar.
· Mayor dificultad para el ocio
Y el último inconveniente que hay que señalar es que los pueblos no cuentan con tantas posibilidades de ocio como las ciudades. Ir al cine, disfrutar de una gastronomía exótica, ver una obra de teatro o visitar un museo no es sencillo en el entorno rural. No obstante, siempre se puede acudir a la ciudad a disfrutar de este tipo de ocio. O simplemente cambiar por otros planes de ocio que sí son posibles en los pueblos como realizar una ruta de senderismo, dar un paseo en bicicleta o comer en el restaurante del pueblo.