Debido a la escasez de precipitaciones, atravesamos uno de los periodos de sequía más largos y acuciantes de los últimos años. A pesar de ello, como veremos a continuación, con un uso responsable, podremos disfrutar de las piscinas este próximo verano. Las piscinas son necesarias para que la población afronte las altas temperaturas del periodo estival.
Los meteorólogos nos recuerdan que la sequía en el sur de Europa lleva ya más de dos años. Esto ha traído consecuencias nefastas en el sector de la agricultura, con una disminución de las cosechas y un empeoramiento de la calidad del producto. En todo este tiempo se han aplicado restricciones de agua que ya no solo afectaban a los agricultores, sino también a la población.
Las lluvias acontecidas esta última primavera, en el 2024, han aliviado la situación, pero debemos partir de que los embalses aún se encuentran por debajo de su nivel habitual. En regiones como Cataluña la situación continúa siendo preocupante. Con un nivel de embalsamiento de agua del 25% de su capacidad.
El geólogo Bruno Ballesteros, hidrólogo del Instituto Geológico y Minero de España (I.G.M.E.) señala que los periodos de sequía suelen tener una duración de tres años. Esto es una buena noticia, puesto que vaticina el fin de la sequía en la primavera del 2024.
Bruno Ballesteros también alerta que con el calentamiento global hay una tendencia a que aparezcan ciclos de sequía con más frecuencia.
Entonces, ante este panorama. ¿Es irresponsable hacer servir las piscinas en verano? Los expertos de Ra-Ma Piscinas, una empresa de Madrid especializada en la construcción y mantenimiento de piscinas, con una experiencia de 22 años en el sector, nos cuentan que con las debidas precauciones, las piscinas se pueden seguir utilizando incluso en los periodos más críticos. Veamos cómo.
Las piscinas se pueden rellenar, pero no llenar.
El periódico La Vanguardia informa que el gobierno de Cataluña flexibiliza las restricciones aplicadas a las piscinas.
Volvemos a cogernos el ejemplo de Cataluña. Una de las regiones, que junto con Andalucía, se ha dejado ver con más crudeza la falta de precipitaciones en los últimos años. En Cataluña se decretó durante el verano del 2023 el Estado de Sequía Severa. Esto implicaba la aplicación de fuertes restricciones de agua para la agricultura, la industria y el saneamiento urbano.
Las lluvias de abril y mayo del 2024 han hecho que se supere la situación de alarma, pero esto no significa que haya abundancia de agua en la región. Esto hace, que en el tema de las piscinas sea necesaria la instalación de sistemas de recirculación de agua y que quede terminantemente prohibido el vaciado de piscinas, a no ser que haya que solventar una avería importante en el casco. Como puede ser la existencia de grietas que generen pérdida de agua.
Esta situación también conlleva efectuar un mantenimiento detallado de las piscinas en otoño e invierno. Aunque no se usen, los circuitos de depuración de agua se deben poner en marcha al menos en 2 o 3 ocasiones de septiembre a junio. Así como la cobertura de la piscina para evitar que el agua se ensucie y concentre algas, bacterias y virus que puedan ser nocivas para los usuarios.
En Cataluña, solo se permite un llenado parcial o un primer llenado en caso de que se hayan tenido que realizar obras de modificación o rehabilitación del vaso, o sea una piscina de nueva construcción. Estas medidas se aplican tanto para las piscinas públicas como para las privadas.
Consejos para reducir el consumo de agua en las piscinas.
Existen una serie de puntos importantes en las piscinas que permiten que se puedan utilizar en condiciones saludables para los bañistas sin necesidad de malgastar el agua. Es decir, aprovechando todo lo que se pueda el agua que hay en la piscina.
Uno de ellos es la aplicación de sistemas de filtrado. Sistemas mecánicos que maximizan la limpieza del agua y reducen considerablemente la necesidad de reposición.
Otro aspecto interesante es la instalación de cubiertas que limitan la evaporación, permitiendo que el agua de la piscina se ensucie menos y conserve una temperatura agradable para el baño.
Algunos consejos importantes para reducir el consumo de agua de las piscinas son:
- Realizar periódicamente inspecciones de detección y reparación de fugas.
- Optimizar los sistemas de filtrado y asegurarse de que funcionan en las horas más frescas del día.
- Utilizar el rellenado parcial de la piscina únicamente cuando sea necesario.
- Reutilizar el agua que se extrae de la piscina para el riego de jardines y plantas, siempre que sea adecuada para ello.
- Plantearse sustituir el cloro en el tratamiento del agua por otros métodos eco-saludables.
El uso del cloro también conduce a malgastar el agua de la piscina. El cloro es un elemento químico que ha demostrado ser efectivo en la desinfección del agua; sin embargo, una piscina con un alto contenido de cloro conlleva riesgos para la salud de los bañistas. Lo que obliga a realizar un rellenado parcial. Otros sistemas permiten mantener limpia la piscina conservando por más tiempo el agua que hay en ella. Un ejemplo de ello son sistemas de filtración avanzados. Estos sistemas reducen la presencia de partículas y microorganismos en el agua, tiempo que hacen menos necesario el uso del cloro. Con la utilización de minerales salinos, el empleo del cloro se disminuye aún más, evitando con este sistema el crecimiento de algas en la piscina. Por último, el empleo de sistemas de limpieza por luces ultravioleta, elimina los virus y bacterias que hay en el agua y no requiere el uso de productos químicos.
Las piscinas son un bien de utilidad pública para el verano.
En los tiempos actuales el uso de las piscinas crea una contradicción. Para algunos representa un desperdicio de agua, que como hemos visto, ahora es un bien escaso; mientras que para otros no deja de ser un instrumento necesario para mitigar las altas temperaturas.
Junto a la aparición de ciclos de sequía, una de las características del cambio climático es la presencia de veranos calurosos. Los veranos de los últimos años presentan las temperaturas más altas desde que hay un registro climático. En términos estadísticos, los veranos actuales están dos o tres grados por encima de lo habitual.
Cada vez aparecen más golpes de calor a lo largo del verano. Son más intensos y duran más tiempo. Los meteorólogos señalan que el verano climatológico en el sur de España tiende a aparecer cada vez antes y en el área mediterránea desaparece después. La gente acudimos con más frecuencia a la playa y usamos más días la piscina. Ya no solo por placer, también por necesidad.
Tanto es así, que algunas voces autorizadas se han pronunciado sobre la conveniencia de facilitar el acceso de toda la población a las piscinas. Un instrumento que es necesario para que el hombre pueda soportar las variaciones climatológicas que estamos viviendo.
Por esta razón, restringir el uso de las piscinas no es recomendable ni en época de sequía. Lo que debemos es buscar soluciones para que las piscinas no desperdicien las reservas de agua existentes. Como hemos visto, esto se basa en cambiar una serie de hábitos en su utilización y mantenimiento, así como en la búsqueda de alternativas sostenibles.
Llenar la piscina con agua del mar.
Ante la escasez de agua que tenemos, una de las alternativas que se ha puesto en marcha y que por lo visto está teniendo buena acogida, es la de llenar las piscinas con agua del mar.
El periódico catalán Ara nos habla de varias empresas de Girona que están surtiendo piscinas con agua extraída del Mediterráneo. Por lo visto, el agua del mar es perfectamente compatible con los sistemas de filtrado y saneamiento de las piscinas.
Estas empresas, que tiene su sede en la comarca del Baix Empordà obtienen el agua, mar a dentro, en el Golfo de Rosas. Lo hacen así porque el agua es más limpia. Una vez recogida, transportan el agua en camiones cisterna y con ella llenan las piscinas para las que han sido contratados. El camión cisterna transporta 24.000 litros. Una piscina estándar suele tener 20.000 litros de agua. En la mayoría de los casos no se realiza un lleno completo, sino más bien, un rellenado parcial. Las empresas cobran en función de los litros y la distancia.
Judit Puig, fundadora de una de estas empresas, opina que aunque la sequía se revertiera, el llenado de piscinas con agua de mar continuará siendo una opción con futuro. Ya que permite aliviar la presión sobre los recursos hídricos.
Las empresas del Baix Empordà están abasteciendo piscinas de las provincias de Girona y Barcelona. Llenar las piscinas con agua de mar parece una alternativa interesante para las provincias costeras; sin embargo, pierde viabilidad en las provincias interiores. ¿Cuánto costaría rellenar una piscina de Madrid o de Valladolid con agua de mar? ¿Saldría rentable llevar hasta allí un camión cisterna desde el Mediterráneo?
Lo que está claro es que debemos continuar buscando soluciones.