Quizás dentro de unos años nos arrepintamos de ello, quizás nos demos cuenta de que estuvimos malgastando nuestro tiempo en algo que era innecesario, pero a día de hoy es lo que hay. Estamos sometidos a la tiranía del empleo, del trabajo y del querer ser el mejor o el más competitivo. Seguro que has pensando alguna vez en parar y dejarlo todo. Seguro que has respirado, después de un duro día de trabajo, y has querido irte a una isla desierta. Seguro que has dicho eso de…¿quién me ha mandado meterme aquí? Es el denominado estrés laboral.
Pues bien, nosotros queremos ayudarte hablando de lo necesario que es el pensamiento positivo en el trabajo. No vamos a descubrir la pólvora si te decimos que cuando se está feliz en un trabajo las horas pasan más rápidas, se nota menos el cansancio y no parece que te estén devorando. Pues eso es lo que venimos a contarte, la importancia que tiene la meditación y el mindfulness en una empresa, si aplicamos estos dos conceptos a la empresa, seguro que nos va mucho mejor.
Para ello nos ponemos en manos de unos profesionales como Inspirare, que nos cuentan los cimientos sobre los que se edifican sus ideas. “Reivindicamos el sentido antiguo y genuino de la filosofía como camino de verdad y como desvelamiento inevitable del mundo. Un camino práctico y experiencial acerca de cómo vivir desde el ser”, nos explican desde su empresa. ¿Y cómo se llega?
Pues a través del autoconocimiento. No somos conscientes del poder que tenemos en nuestra mente hasta que lo trabajamos. Al igual que un trabajador cuando sale de su puesto de trabajo se va al gimnasio para quemar energía, pues la mente también se puede despejar después de horas duras de trabajo. Lo que hay que buscar es el comprender el umbral necesario para una transformación real y duradera. El autoconocimiento es un camino de descubrimiento interior hacia la autenticidad de quién somos realmente.
Y ahí es donde interviene la meditación. La meditación es el estado natural de nuestra mente lúcida. Un estar en el instante presente que nos devuelve al fluir de la vida. Las alas que nos llevan al centro con mayor compasión y sabiduría. Y si la ponemos en marcha podemos hacer de nuestro empleo un puesto más agradable.
Escuela
Y así es como nace una escuela para ello. En este caso Inspirare es una escuela de formación en meditación, Mindfulness y filosofía con sede como escuela de formación en meditación y Mindfulness en Madrid y también de formación online. Su misión es el despliegue del amor, la verdad y la belleza al servicio del crecimiento y del desarrollo consciente y libre, tanto personal como colectivo. Aspectos que si aplicamos a una empresa nos servirá para triunfar.
La base de su trabajo como escuela de formación en meditación y mindfulness acreditada, así como la base de las demás formaciones entre las que destacan los cursos acreditados para profesionales de la meditación online, las clases de meditación y los grupos de autoconocimiento a través de la filosofía y el desarrollo personal, es su propio compromiso y la confianza en la integración innovadora de las filosofías y ciencias orientales y occidentales.
En estos espacios presenciales y online están presentes la investigación, la innovación, la divulgación y el crecimiento y la transformación en valores de conciencia, atención, sabiduría y compasión del ser humano y en el impacto en el entorno natural y social que estos tienen.
Mi experiencia personal ha sido muy buena. Y es que yo me di cuenta que me estaba pasando en el trabajo el día que se me acercó mi hija y me dijo que ya había escrito la carta para Papa Noel. Yo, feliz, pregunté que qué había pedido este año. Y me espetó: “Más tiempo con mi padre”. En ese momento comprobé que mi vida se resumía a trabajar de lunes a viernes, y a ver a mi hija por las noches. El sábado era el día para descansar y el domingo ya para pensar en el resto del trabajo. Esto no podía seguir así. Hizo un momento de reflexión y pensé que tenía que poner mi cabeza en orden.
Ahora, mi familia es lo primordial en mi pirámide de la vida. Por supuesto que el trabajo es importante, peor no vital. La idea es que se pueda trabaja para vivir, y no vivir para trabajar. Seguro que dentro de unos años lo agradezco. Y tú, igual.