Seguro que has escuchado muchas veces escuchar eso de que un producto o un servicio tienen calidad ISO. Y está claro que debe ser algo muy importante porque todas las empresas lo buscan y además se ha convertido en una profesión. Pues bien, hoy queremos aclararte en qué consiste esta norma de calidad que se ha convertido en el objeto del deseo de muchos.
Qué es ISO
Primero hay que saber qué es ISO. Son unas siglas en inglés que responden a International Organization for Standardization. O lo que es lo mismo, la Organización Internacional de Normalización o Estandarización, y se dedica a la creación de normas o estándares para asegurar la calidad, seguridad y eficiencia de productos y servicios. Son las llamadas Normas ISO. Podríamos decir que se trata de una categoría donde solo pueden estar los productos y servicios que marcan la diferencia.
Esta organización está presente en 193 países y es una organización no gubernamental e independiente. La sede de la ISO está actualmente ubicada en Ginebra, Suiza. Actualmente hay redactadas más de 22.000 normas ISO que abarcan todas las industrias, desde tecnología y seguridad alimentaria, hasta agricultura y salud. Por eso, esta norma puede estar presente en todos los sectores.
Un poco de historia
La organización ISO fue creada en 1926 como Federación Internacional de Asociaciones de Normalización Nacionales (ISA). Durante la II Guerra Mundial, fue temporalmente suspendida, como es lógico, al igual que pasó con todos los actos y celebración realizados en estos tiempos. Tras el estado bélico, las Naciones Unidas propusieron la refundación de una organización de normalización a través del Comité de Coordinación de Normas de las Naciones Unidas. Una de las grandes preguntas es de dónde sacan el dinero. Pues la ISO se financia a través de otras organizaciones que presentan expertos para que aporten el trabajo técnico, por las suscripciones de los cuerpos miembros y por la venta de normas.
Normas ISO
Como te decimos, ahora mismo hay más de 20.000 normas ISO diferentes. Cada una de ellas está centrada en la normalización, estandarización o regulación de un elemento de los servicios y/o productos. Estas son algunas de las normas ISO más habituales que te puedes encontrar en el mercado.
ISO 9001
La norma ISO 9001 son de las más conocidas en los días que corren. Son las que engloban de un Sistema de Gestión de Calidad. Lo hace mediante guías y herramientas que aseguran la calidad de los productos y servicios de las empresas. Todo tipo de empresas, desde pymes hasta grandes empresas, se pueden certificar con la norma ISO 9001, independientemente de su actividad económica. Pero claro, cómo mejora esto una empresa. Pues por ejemplo, en este caos porque crea beneficios estructurales que se convertirán en beneficios económicos; porque potencia la participación de la alta dirección de la empresa y se genera confianza hacia nuestros clientes.
ISO 45001
La norma ISO 45001 es la relacionada con temas de salud y seguridad laboral. Establece una serie de requisitos mínimos que cada empresa debería cumplir y tener siempre presentes para mejorar sus actividades diarias y minimizar los riesgos laborales.
ISO 14001
La norma ISO 14001 es la calidad que controla la gestión ambiental. Esta norma tiene como prioridades identificar y gestionar los posibles riesgos ambientales que se pueden generar en una empresa derivada de su actividad habitual. Cualquier empresa puede solicitar esta norma para poder ‘presumir’ de ser una empresa con conciencia ecológica. Los objetivos con esta norma es la reducción de costes; el cumplimiento de la legislación medioambiental y evitar la duplicidad de esfuerzos.
ISO 22000
Luego está la norma ISO 22000 que se centra en la sanidad y seguridad alimentaria. Estas son las normas que tienen que controlas las empresas en la cadena de fabricación de un alimento, desde la empresa que prepara el propio producto alimentario, hasta la que prepara el packaging para su transporte.
Al final te das cuenta que estas normas no son más que certificados de que las empresas hacen bien las cosas, que controlan su gestión, que sus trabajadores están contentos y que tienen conciencia ecológica. Son muchas las empresas que están deseando de estar certificadas para subir su caché. También son muchas las que luego tienen que gestionar esta ISO y para ello cuentan con un programa, como puede ser Q-bo, que sirve de control y gestión de calidad ISO indicado para mejorar la eficacia de los sistemas de gestión basados en estas famosas Normas ISO.